¿Te andas buscando todo el tiempo, porque te das cuenta de que hay algo de ti mismo que te estás perdiendo? ¿Por qué no podemos ser simplemente quienes somos? Seres de luz maravillosos, grandes creadores, con una inmensa capacidad para amar: eso es lo que somos realmente. Una vez hace muchos años me vi así, desde el otro lado del patio. Me asusté viendo la inmensa libertad, el potencial infinito que percibí en esta visualización. Pensé que tardaría mucho en llegar a ser así. Y ciertamente han pasado los años, y sigo batallando para dejar atrás todo aquello que no soy.
¿Qué es lo que no soy?
Eso sí que lo tengo cada vez más claro: No soy mis pensamientos de duda y preocupación. No soy la máscara que a veces me pongo para lograr contactos sociales difíciles. No soy la voz que me trata de distraer mientras medito. No soy la que necesita llevarse bien con todos, ni la que intenta adquirir cosas para sentirse llena. ¿Pero, como es posible que todo eso que no soy está en mi?
¿Con qué te identificas?
Adquirimos nuestra forma de ser por la necesidad de ser amada, y si no nos aman como somos, tratamos de ser diferentes. Pero eso no es todo. Hay un sinfín de seres a nuestro alrededor que se alimentan de nuestra energía, nos manipulan la mente, absorben nuestro potencial y nos sugieren que somos nosotros mismo que nos hacemos todo aquello. Eso es una verdad muy incómoda, pero cada día más personas se percatan de la presencia de esos arcontes, que nos distraen de ser quienes realmente somos. En mi viaje hacia mi misma me encuentro con muchos, y no me es fácil quitármelos de encima. Pero cada día estoy más cerca de quién realmente soy.
Medita
Sólo cuando entras en el silencio y te contemplas con amor puedes establecer el vínculo contigo mismo. Sólo con insistencia de años se puede lograr liberarse de los arcontes, ya que primero hay que identificarlos. Y si estás identificado con ellos, es imposible liberarte. No busques seres de luz fuera de ti, suelen ser arcontes. Para luz, estás tu. Esta luz que brilla en tu mirada cuando haces algo o hablas de algo que te apasiona muestra una pequeña chispa de quien realmente eres.
Que tengas un buen fin de semana
