
Una regresión es un trabajo personal muy profundo. Permite el acceso a vivencias de otros tiempos, o a contenido simbólico relevante para el cliente en el momento actual. El objetivo es sanar el ámbito de la vida que está bloqueado, abrir de nuevo una puerta hace tiempo cerrada, para, en cierta forma, «volver a la vida».
¿Es una terapia que vendría bien a todo el mundo?
Desde luego que no. Para hacer una regresión es recomendable que la persona sienta esta llamada. No todo el mundo está preparado para hacer una inmersión en su propio mundo subconsciente. Hace falta voluntad de superar los obstáculos que la propia mente ha colocado, para romper la barrera y acercarse a lo que realmente importa: a la esencia del ser.